Este 4 de abril se ha cumplido el 75º aniversario de la firma del Tratado de Washington en 1949, donde 12 países se reunieron para crear la Organización del Tratado del Atlántico Norte, más conocida como OTAN o NATO (por sus siglas en inglés), organización internacional de carácter político y militar, cuyo objetivo es garantizar la seguridad y libertad de sus miembros. Compuesta actualmente por 32 países tras la reciente adhesión de Suecia.

La Alianza Atlántica, comprometida para defenderse mutuamente en caso de agresión armada contra cualquiera de sus miembros, ha visto crecida su importancia tras la guerra entre Rusia y Ucrania y la reciente adhesión de Finlandia y Suecia por una posible invasión a sus países. Además, la controvertida idea de Donald Trump, expresidente de Estados Unidos (2016-2020), de abandonar esta organización está haciendo saltar las alarmas en tema de defensa y cooperación internacional.

Origen y visión

El origen de la OTAN se remonta al 4 de abril de 1949, cuando bajo la idea del presidente de Estados Unidos del momento, Harry Truman, 12 países firmaron el Tratado de Washington para crear una alianza y comprometerse a defenderse mutuamente en caso de agresión armada contra cualquiera de ellos y ante la creciente expansión del socialismo en el contexto de la Guerra Fría. Estos países fundadores son Estados Unidos, Canadá, Francia, Bélgica, Italia, Dinamarca, Luxemburgo, Islandia, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido. Con el tiempo, la OTAN ha ido creciendo; como con España en 1982 o Polonia en el 1999, y actualmente cuenta con 32 países miembros.

La OTAN tiene como finalidad garantizar la libertad y la seguridad de los países miembros mediante acciones políticas y militares, así como el compromiso de resolución pacífica de controversias. Una de las funciones principales de la OTAN es el principio del artículo 5, que establece que un ataque armado contra uno o varios de sus estados miembros se considerará como un ataque dirigido contra todos ellos, lo que puede llevar al empleo de la fuerza armada para restablecer la seguridad en el Atlántico Norte. Cabe destacar que solo se ha invocado una vez, tras el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001.

Además de los países miembros, la OTAN mantiene acuerdos de asociación con alrededor de 40 países que colaboran en actividades relacionadas con la seguridad y la defensa. Su actual secretario general es el noruego Jens Stoltenberg, y desde su creación hasta el presente año, han ejercido este cargo un total de 13 personas, incluyendo a Javier Solana, quien fue el único representante español que estuvo al frente de la OTAN, desde 1995 hasta 1999.

Actuaciones representativas

A pesar de los cambios significativos en el panorama geopolítico desde la fundación de la OTAN, su propósito fundamental sigue siendo inalterado, que es el que retrata el artículo 5. El principio central que guía esta alianza es el de la defensa colectiva y es un aspecto particularmente vital para países más pequeños, como Islandia, que carecen de un ejército permanente.

Además de la invasión de Afganistán tras los atentados del 11S, la OTAN ha actuado en otras ocasiones también. Desplegó misiles Patriot durante la Guerra del Golfo en 1991, solicitado por Turquía; durante la Guerra de Bosnia (1992-1995), la OTAN actuó bajo mandato del Consejo de Naciones Unidas, llevando a cabo operaciones militares para hacer cumplir las zonas de exclusión aérea; y con la Operación Fuerza Deliberada, que implicó el bombardeo de posiciones de los serbobosnios. En 1999, la OTAN llevó a cabo bombardeos en Yugoslavia contra Serbia para detener los crímenes contra la humanidad en Kosovo, aunque no contaban con la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU debido a las reticencias de Rusia y China.

La OTAN también ha participado en operaciones contra el terrorismo, como la intervención en Libia en 2011 para hacer cumplir una zona de exclusión aérea establecida por la ONU. La organización ha llevado a cabo numerosas operaciones de vigilancia y patrullaje en el Mar Mediterráneo y el Mar Egeo para combatir el tráfico ilegal de personas y el contrabando de armas. Desde 2018, la OTAN ha estado entrenando a las fuerzas de seguridad de Iraq para combatir al ISIS.

Importancia en el conflicto Rusia-Ucrania

Tras la invasión rusa de Ucrania, la OTAN celebró la Cumbre de Madrid de 2022, donde se acordaron varios puntos importantes:

  • El aumento de tropas disponibles por parte de los países miembros para la organización.
  • La reconsideración de Rusia como una amenaza directa en lugar de un aliado estratégico, debido a sus acciones en materia de política exterior y especialmente su participación en la guerra de Ucrania.
  • La consideración de China como un desafío sistemático, tanto por sus abstenciones en el Consejo de Seguridad de la ONU como por su apoyo a Rusia en la invasión de Ucrania.
  • La resolución del veto de Turquía sobre la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, permitiendo así su invitación formal a formar parte de la organización, lo que rompió su histórica neutralidad. Esta adhesión también proporcionaría a la OTAN una frontera más extensa con Rusia. Finlandia se unió el 4 de abril de 2023, y Suecia el 7 de marzo de 2024.

En 2008, Ucrania inició su proceso de adhesión a la OTAN, pero las relaciones se enfriaron después de un cambio en la presidencia en 2010. La situación se agravó con la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014. En 2020, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski aprobó una Estrategia de Seguridad Nacional con el objetivo de unirse a la OTAN. Sin embargo, la Unión Europea ha señalado que la adhesión de Ucrania a la OTAN no es una prioridad en este momento, abogando en cambio por el apoyo militar al país y la continuación de las sanciones a Rusia.

A pesar de no ser miembro de la OTAN, la organización está comprometida a apoyar a Ucrania en la medida de lo posible. Sin embargo, existe la preocupación de que un enfrentamiento directo entre las tropas de la OTAN y las fuerzas rusas en Ucrania podría llevar a un conflicto más amplio entre Rusia y Occidente.

La OTAN ha reforzado su presencia en países vecinos a Ucrania, como Eslovaquia, Hungría, Bulgaria y Rumania, como medida de precaución. A pesar de la oferta de la OTAN de un camino hacia la membresía en 2008, la adhesión de Ucrania sigue siendo una cuestión delicada debido a la oposición de Rusia y al riesgo de escalada del conflicto.

Nuevos miembros OTAN

Después de la invasión rusa de Ucrania, países como Finlandia y Suecia han iniciado su proceso de adhesión a la OTAN debido a las presuntas amenazas representadas por las acciones militares del Kremlin. La posible inclusión de Finlandia, en particular, conlleva a lo que Rusia buscaba evitar: compartir una amplia frontera con un país miembro de la OTAN. El 29 de junio de 2022, se extendió la invitación oficial a ambos países, dando inicio al proceso de adhesión.

La adhesión de Finlandia duplicó la frontera entre la OTAN y Rusia, lo que ha generado preocupación en el Kremlin y amenazas de “contramedidas”. Aunque Suecia no comparte frontera con Rusia, las acciones de Rusia, como el restablecimiento de distritos militares, se perciben como una respuesta a la expansión de la OTAN. Con la integración de Finlandia, la frontera terrestre entre la OTAN y Rusia será más del doble de la actual, lo que contrarresta los supuestos objetivos de Putin de reducir la presencia de la OTAN.

Suecia solicitó unirse a la alianza después de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022, pero su solicitud inicialmente fue bloqueada por dos miembros de la OTAN. Turquía inicialmente negó su aprobación debido al supuesto apoyo de Suecia a los separatistas kurdos. Sin embargo, finalmente levantó su veto en enero de este año. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, acusó a Suecia de ser hostil y retrasó su aprobación hasta principios de marzo de este año 2024, cuando el parlamento finalmente votó a favor de ratificar la entrada.

Con la adhesión de Finlandia y Suecia, la OTAN contará con treinta países europeos, además de los dos miembros fundadores, Estados Unidos y Canadá. La adhesión de estos dos países nórdicos está cambiando el panorama militar en torno al mar Báltico. La política de puertas abiertas de la OTAN permite que las naciones soberanas que lo deseen puedan unirse a la Alianza, siempre que cumplan con ciertos requisitos. Desde su fundación en 1949 con 12 países miembros, la OTAN ha atraído a nuevos miembros, especialmente en las últimas décadas de Europa del Este y los Balcanes.