Julian Assange, la controvertida figura detrás de WikiLeaks, ha sido acusado de espionaje a EE. UU. y de publicar documentos clasificados sobre las guerras de Afganistán e Irak, supuestamente de forma indiscriminada y a sabiendas. Su ausencia en Tribunal Superior de Londres el martes y el miércoles 20 y 21 de febrero, en medio de su batalla por la extradición a EE. UU., subraya la gravedad de la situación.
A pesar de la oposición de su equipo legal a la extradición, la situación jurídica sigue siendo controvertida en torno a temas como la libertad de prensa y la seguridad nacional. Aunque en 2021 se rechazó su extradición debido al riesgo de suicidio, una reciente decisión ha favorecido a Estados Unidos. Después de casi cinco años encarcelado en el Reino Unido, Assange está buscando recursos legales para impugnar aspectos cruciales de su caso, lo que destaca dilemas éticos sobre la libertad de expresión, la seguridad nacional y la responsabilidad periodística.
¿Quién es Julian Assange?
El periodista australiano Julian Assange, nacido en 1971 en Townsville, Australia, se encuentra actualmente en prisión preventiva en una cárcel de alta seguridad en Londres. Fue detenido en 2019 por las autoridades británicas a petición de Estados Unidos después de permanecer años en la embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a Suecia, donde se enfrentaba a una investigación preliminar por violación sexual.
Desde una temprana edad, Assange mostró interés por la tecnología y los ordenadores, y se formó como hacker bajo el seudónimo “Mendax“. A pesar de las dificultades en su educación formal debido a la mudanza constante de su familia, logró adquirir habilidades significativas en programación. Después de estudiar Matemáticas y Física en la Universidad de Melbourne, aunque sin graduarse, encontró una carrera exitosa en el campo de la informática, trabajando como programador y consultor en seguridad informática desde los años noventa.
Sin embargo, su carrera estuvo marcada por problemas legales debido a sus actividades como hacker. En 1994, Assange fue arrestado con más de treinta cargos por delitos informáticos. Aunque se declaró culpable de veinticuatro cargos a cambio de multas y liberación condicional, esta condena en 1996 representó un punto de inflexión en su vida. A lo largo de los años noventa, también enfrentó batallas legales en Australia por hackear la Universidad de Australia y una red utilizada por el Ejército de Estados Unidos, aunque solo recibió una multa debido a la percepción del juez de que no había “malicia” en sus acciones.
Wikileaks y Estados Unidos
Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, ha estado en el centro de la controversia desde que ideó el proyecto en 2006 como una plataforma para el intercambio de documentos sensibles o clasificados. “WikiLeaks se especializa en el análisis y publicación de grandes conjuntos de datos de material oficial censurado o restringido en relación con la guerra, el espionaje y la corrupción”, indica la web. Desde entonces, WikiLeaks se ha centrado en la revelación de grandes conjuntos de datos relacionados con temas como la guerra, el espionaje y la corrupción gubernamental. Una de las primeras revelaciones significativas fue en 2007, cuando Assange filtró el manual de procedimientos para la base estadounidense de Guantánamo (Cuba), exponiendo las condiciones de los detenidos y las técnicas de interrogatorio.
En 2010, WikiLeaks filtró información a varios periódicos internacionales sobre crímenes de Estado y enredos relacionados con las guerras de Afganistán e Irak. Esta información, proporcionada por Chelsea Manning, antigua analista del Ejército de Estados Unidos y la que, según la acusación, el australiano presionó para que accediera a más información; expuso violaciones de los derechos humanos por parte de Estados Unidos. A pesar de la publicación de estos documentos por parte de los periódicos, el peso de las consecuencias recayó principalmente sobre Manning, quien fue condenada a siete años de prisión.
Las acciones de Assange atrajeron la atención del gobierno de Estados Unidos, que presentó una acusación en 2019, cuando Donald Trump era presidente; y el Departamento de Justicia presentó una acusación con 18 cargos contra Assange por conspiración para obtener información confidencial de seguridad nacional, colaboración en el hackeo de sistemas oficiales y difusión de documentos secretos que ponían en peligro a periodistas y civiles en Afganistán, Irán, China y Siria.
Cabe destacar que el Departamento de Justicia de Estados Unidos bajo el gobierno de Barack Obama había optado por no presentar cargos contra Assange, argumentando la protección de la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Sin embargo, Manning fue perseguida judicialmente y condenada antes de ser indultada por Obama en 2017 después de siete años de prisión (la condena era de 35 años).
Ecuador y Suecia
Julian Assange ha enfrentado una serie de dificultades legales y personales a lo largo de los años. Sus problemas legales en el Reino Unido comenzaron en 2010 cuando fue arrestado en Londres a solicitud de Suecia por acusaciones de violación y otros abusos sexuales. Tras ser puesto en libertad bajo fianza, en 2012, Assange buscó refugio en la embajada de Ecuador en Londres ―ya que el presidente ecuatoriano del momento, Rafael Correa, era empático con su causa― 2012 para evitar el proceso legal en Suecia, temiendo una posible extradición a Estados Unidos.
Durante su tiempo en la embajada de Ecuador, Assange enfrentó una serie de desafíos, incluida la retirada de la protección diplomática por parte de Ecuador en 2019 por el cambio de gobierno. Esta acción condujo a su arresto por las autoridades británicas, quienes respondieron a la solicitud de extradición de Estados Unidos por las filtraciones de WikiLeaks. Además, Assange fue objeto de espionaje dentro de la embajada, con cámaras instaladas para monitorearlo, filtrando detalles sobre su comportamiento a la prensa sobre detalles tanto reales como inventados para caricaturizar su persona.
A pesar de la retirada de las acusaciones de violación por parte de la fiscal sueca debido a la dificultad para obtener pruebas después de tanto tiempo, Assange ha permanecido encarcelado desde 2019 en una prisión de alta seguridad en las afueras de Londres después de que Ecuador le retirara la protección diplomática tras años de tensión. El Reino Unido le acusaba de haberse saltado las condiciones de su fianza y respondió a la petición de extradición de Estados Unidos por las filtraciones. Su equipo legal ha apelado repetidamente la orden de extradición a Estados Unidos, buscando agotar todas las vías legales disponibles en el Reino Unido.
¿Posible extradición a Assange?
La situación legal de Julian Assange ha sido objeto de intensa atención y controversia internacional en los últimos años. En 2021, la justicia británica detuvo temporalmente la extradición de Assange a Estados Unidos debido a preocupaciones sobre su salud mental y el riesgo de autolesión. Sin embargo, en abril de 2022, otro recurso judicial no favoreció a Assange, y en junio del mismo año, la entonces ministra del Interior británica, Priti Patel, firmó la orden de extradición.
Los abogados de Assange advierten sobre las posibles consecuencias de una condena, señalando que podría enfrentar hasta 175 años de prisión en Estados Unidos. Mientras tanto, las autoridades estadounidenses han sugerido que la pena podría ser considerablemente menor. Además, el gobierno de Estados Unidos aseguró ante la justicia británica en 2021 que, de ser condenado, Assange no sería encarcelado en una prisión de máxima seguridad y podría cumplir su condena en Australia.
Actualmente, el Alto Tribunal de Justicia de Londres está evaluando si Assange puede seguir apelando contra su extradición a Estados Unidos. Se espera que la decisión final no se tome antes de principios de marzo. Si se agota la vía legal en el Reino Unido, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo aún podría intervenir con una medida de emergencia para detener la extradición. Las partes involucradas presentarán más documentación y la corte tiene hasta el 4 de marzo para examinarla, por lo que se espera que la decisión final tarde en llegar.
Icono mundial y penas desproporcionadas
La situación legal y la salud física y mental de Julian Assange han sido aspectos centrales en su caso y han generado preocupación tanto entre sus familiares como en la comunidad internacional. En 2021, la jueza Vanessa Baraitser detuvo temporalmente la extradición de Assange a Estados Unidos debido a preocupaciones sobre su salud mental y el riesgo de suicidio. Sin embargo, a finales del mismo año, esta preocupación no impidió que se reanudara el proceso de extradición después de que el Gobierno estadounidense ofreciera garantías a la justicia británica.
Los familiares de Assange, incluida su esposa Stella Assange, han expresado su temor por la vida de Julian en caso de ser extraditado, recordando el presunto plan del Gobierno estadounidense para secuestrarlo y asesinarlo durante su estancia en la embajada de Ecuador en Londres. Su esposa y su hermano han afirmado que se encuentra en una situación extremadamente delicada y está sufriendo inmensamente en la prisión de Belmarsh. Además, los abogados de Estados Unidos no han descartado la posibilidad de imputarle un delito de traición, lo que podría llevar a la pena de muerte, lo que ha generado preocupación sobre la proporcionalidad de las posibles penas y su impacto en la libertad de prensa.
Por otro lado, el periodista australiano ha sido nominado al Nobel de la Paz 2024, informó la diputada noruega que lo ha propuesto. “Assange ha revelado crímenes de guerra occidentales y contribuido a la paz. Si queremos evitar la guerra, debemos conocer la verdad sobre los daños que provoca”, declaró al periódico Dagbladet Sofie Marhaug, diputada de la formación de izquierda Rojo. Estos aspectos subrayan la importancia de su caso más allá de las consideraciones legales y ponen de relieve la tensión entre los principios de justicia y libertad de expresión en el contexto internacional.