¿Posible guerra de Europa contra Rusia?

El presidente francés, Emmanuel Macron, lideró una reunión en París el lunes pasado 26 de febrero, con la participación de más de 20 líderes de naciones europeas y de la OTAN, en apoyo a Ucrania. Macron expresó la posibilidad de enviar tropas terrestres a Ucrania y anunció nuevas medidas de apoyo a Kiev, como la formación de una coalición para suministrar armamento necesario. Este encuentro se llevó en un contexto de escalada de la agresión rusa, mientras Moscú reclamaba la captura de la aldea de Lastochkine, cerca de la recién tomada ciudad de Avdiivka, en el este de Ucrania.

El presidente Macron, buscando erigirse como líder en Europa y ante un posible retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, hizo un llamado para implicar más a los socios europeos en la lucha contra el imperialismo de Vladimir Putin. Mencionó la posibilidad de enviar tropas terrestres a Ucrania, aunque esta propuesta fue rápidamente rechazada por otros líderes europeos, quienes no desean que la Unión Europea y la OTAN se involucren directamente en el conflicto. Ante esto, Putin ha amenazado con una guerra nuclear en caso de que la OTAN envíe tropas a Ucrania.

Declaraciones controvertidas de Macron

Emmanuel Macron, el presidente galo, instó a la Unión Europea a “prepararse” ante la posibilidad de un “ataque” por parte de Rusia. Macron, como impulsor de la cumbre en el Elíseo, expresó una posición hostil hacia Rusia y un firme respaldo a Ucrania. En este contexto, mencionó la posibilidad de enviar soldados de países de la OTAN a territorio ucraniano y anunció la creación de una “nueva coalición” para suministrar “misiles de medio y largo alcance” a Ucrania.

Durante el encuentro, Macron subrayó que “la seguridad de todos nosotros está en juego”. Estas declaraciones se alinean con advertencias previas realizadas por otros líderes de la UE y la OTAN sobre la posibilidad de un ataque de Moscú a un país miembro de estas organizaciones. “Hoy no existe un consenso para enviar de forma oficial, asumida y decidida fuerzas terrestres (a Ucrania) pero nada debe excluirse. Haremos todo lo necesario para que Rusia no pueda ganar esta guerra” respondía Macron.

La cumbre también tuvo como objetivo aumentar y mejorar la ayuda militar para Kiev, aunque el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lamentó que no se haya cumplido totalmente con las promesas de ayuda por parte de la UE. “Del millón de obuses que la UE nos prometió, no es el 50 %, sino solo el 30 % que hemos recibido”, retransmitió Zelenski en un mensaje de vídeo.

Endurecimiento de Rusia

“Vemos, especialmente los últimos meses, un endurecimiento por parte de Rusia”, denunció el presidente francés. Macron considera que Moscú ha traspasado una nueva línea roja en la guerra, evidenciado por la muerte de Alekséi Navalni, uno de los principales opositores al presidente ruso, Vladímir Putin, como un ejemplo del “endurecimiento” por parte de Rusia, tanto en el plano militar como en el político.

En medio de esta escalada y el sufrimiento militar de Kiev, París busca reforzar el mensaje de determinación y unidad ante Rusia. Desde el Elíseo, se señala que la alianza europea se mantiene firme y no flaquea: “No estamos cansados y estamos determinados a parar la agresión de Rusia; Putin no logrará una victoria en Ucrania”. Por lo tanto, París busca que la ayuda sea coherente y eficaz, asegurando que las armas lleguen al terreno y puedan utilizarse.

La UE ha entregado 28 000 millones de euros en ayuda desde el inicio de la guerra, y Francia tiene previsto proporcionar 3 000 millones de euros este año. Sin embargo, París insiste en la necesidad de una producción de armamento propia en Europa para defender la soberanía del continente, reduciendo así la dependencia de Estados Unidos. Se destaca que el 60 % de los fondos desembolsados en el fondo europeo de la paz fueron utilizados para adquirir equipamiento estadounidense.

Los líderes de la UE dicen “no”

A diferencia de Macron, quien advirtió sobre la necesidad de “prepararse en unos años para un ataque de Rusia”, la mayoría de los socios de la Alianza Atlántica, incluyendo al secretario general Jens Stoltenberg, han sido cautelosos con su vocabulario sobre la guerra de Ucrania para evitar una escalada del conflicto. Las palabras de Macron generaron un rechazo unánime, especialmente entre los países aliados más cercanos a Rusia y que están invirtiendo más en Defensa.

Donald Tusk, primer ministro polaco, afirmó que su país no considera enviar tropas a Ucrania y llamó a aumentar el gasto en Defensa como una medida para intimidar a Putin. Otros países como la República Checa, Reino Unido, Italia y Bélgica también negaron planes de enviar tropas terrestres a Ucrania. Esta negativa fue respaldada por una serie de países, incluyendo Alemania, Reino Unido, Suecia, Polonia, Hungría, República Checa, España, Italia y Estados Unidos. Olaf Scholz, canciller alemán, reiteró que no habrá tropas occidentales en Ucrania en el futuro y enfatizó la importancia de no participar en la guerra de manera remota.

La falta de soldados es un desafío para el Ejército ucraniano en su lucha por mantener la soberanía del país, mientras los militares rusos hacen notar su superioridad en número de tropas y municiones. Ante la necesidad de nuevos reclutamientos en un país con una población considerablemente menor que la de Rusia, de hecho, varios países, han firmado acuerdos bilaterales con Kiev en las últimas semanas.

El giro de Macron

Al inicio de la invasión, Macron fue objeto de críticas por mantener un canal de diálogo abierto con Putin y adoptar un enfoque más equidistante en el conflicto, llegando incluso a subrayar que no se debía “humillar a Rusia”. Sin embargo, ahora busca destacar por ser más firme contra el Kremlin y por involucrar aún más a Europa y la OTAN en la guerra. “La derrota de Rusia es esencial para la seguridad y la estabilidad de Europa”, enfatizó Macron.

En este contexto, Macron anunció la formación de una coalición para suministrar “misiles y bombas de medio y largo alcance”, aunque especificó luego que “no había consenso”, pero subrayó que se hará todo lo necesario para evitar que Rusia gane la guerra. Destacó el cambio en el nivel de apoyo de las democracias occidentales, citando el ejemplo de Alemania, que pasó de ofrecer cascos y sacos de dormir a Kiev al inicio del conflicto, a considerar necesario suministrar misiles y tanques al país.

“No se enviarán tropas de combate a Ucrania”, dijo el viernes el ministro francés de Asuntos Exteriores, Stéphane Sejourne, a Radio France Inter. El ministro de Asuntos Exteriores aún mantuvo que los comentarios de Macron sobre un posible despliegue de tropas eran lo correcto ya que contribuían a “ambigüedad estratégica” y permitió que Francia fuera “en el lado correcto de la historia”.

“Los franceses no van a morir por Ucrania. No enviaremos tropas a combatir porque tenemos un marco establecido, que es impedir que Rusia gane sin entrar en guerra con Rusia. Y no se excluye nada dentro de este marco”, aclaró. Esto desató a la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, que arremetió contra Macron y dijo “Si al ministro de Exteriores francés le preocupa tanto que los franceses no mueran por Ucrania, también debería haber considerado que no deben morir de vergüenza tras cada declaración del presidente Macron”.

¿Posible guerra?

El Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR) realizó una encuesta en doce países de la UE. Los resultados del sondeo mostraron que solo el 31 % de los encuestados se mostró a favor de que Europa apoye a Ucrania hasta que “recupere los territorios ocupados”, mientras que el 41 % abogó por que los países europeos “empujen” a Kiev a negociar la paz con Rusia.

Moscú criticó firmemente las declaraciones de Macron y advirtió al bloque liderado por Estados Unidos que no tome nuevas medidas hostiles. Según el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, si realmente se llevara a cabo el despliegue de tropas de la OTAN en Ucrania, una confrontación directa entre la alianza y Rusia no solo sería “posible” sino en realidad “inevitable”.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, había dicho en el reportaje con Tucker Carlson que si Estados Unidos dejaba de enviar armas a Ucrania la guerra acabaría en semanas. Ahora Putin ha anunciado este jueves pasado 29 de febrero el despliegue de tropas en el flanco occidental ante la expansión de la OTAN en el este y la “implicación de Suecia y Finlandia en la Alianza” y ha amenazado con “consecuencias trágicas” en caso de que la Alianza envíe efectivos a Ucrania, tal y como venía sugiriendo el presidente francés, Emmanuel Macron, esta semana pasada.

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