¿Golpe de Estado en Senegal?

Senegal era una de las democracias más fuertes de África hasta hace unas semanas. Las elecciones presidenciales de Senegal estaban fijadas para este próximo 25 de febrero, pero el presidente, Macky Sall, las ha decidido aplazar por un decreto, bajo el pretexto de un conflicto entre el Parlamento y el Tribunal Constitucional después de que este aprobase la lista de candidatos a las elecciones y haber admitido a personas que, en teoría, no cumplían con requisitos.

“Nuestro país no se puede permitir una nueva crisis” mencionaba el presidente senegalés. El país se ha visto envuelto en manifestaciones y protestas por este aplazamiento de las elecciones presidenciales. Periodistas también protestaron por Dakar, la capital, y hasta tres personas han muerto a manos de la policía. Senegal se enfrenta a una crisis sociopolítica después de ser el foco democrático en África Occidental.

¿Qué está pasando en Senegal?

El Gobierno de Senegal ha defendido este lunes 11 de febrero el aplazamiento de las elecciones presidenciales que en un primer momento estaban previstas para el 25 de febrero. Marky Sall, el presidente senegalés, ha declarado que se ha tratado de una “obligación moral” y ha negado ser una estrategia para permanecer como jefe de Estado. El portavoz del Ejecutivo senegalés, Adbou Karim Fofana ha sostenido que “cuando uno es el líder, a menudo tiene que adoptar decisiones impopulares y a veces no ser comprendido”.

El Parlamento aprobó el aplazamiento a raíz de que se crease una comisión de investigación por las quejas contra el Consejo Constitucional. Para poder presentarse a las elecciones, los candidatos tienen que seguir dos pasos: una recogida de firmas, y una posterior validación del Constitucional. He aquí donde reside el problema, ya que este Consejo eliminó la candidatura de Karim Wade por poseer nacionalidad francesa además de senegalesa; todo esto agravado por un contexto de gran tensión por el encarcelamiento del líder opositor, Ousmane Sonko.

A raíz de los dos mandatos como máximo que establece la oposición, Sall tendrá que abandonar el cargo después de la celebración de estas elecciones. Por su parte, el primer ministro, Amadou Ba ha sido nombrado candidato del partido gubernamental, Alianza por la República, que aspira a suceder a Sall, quien le ha apoyado abiertamente.

¿Cómo ha llegado Senegal a esta situación?

Desde las últimas elecciones presidenciales en 2019, el gobierno ha adquirido un papel más protagonista paulatinamente en deterioro de la oposición, tanto a nivel de control del Parlamento como de los resultados electorales. Sin ir más lejos, el líder de la oposición mencionado antes, Sonko, se encuentra encarcelado desde finales de julio de 2023 por diferentes motivos, como violencia sexual o difamación contra un miembro del gobierno. Songo ha denunciado que las autoridades actúan contra él a través de los tribunales para apartarle de las elecciones.

El año pasado se formó un frente contra Sall por unos rumores sobre intenciones de un posible tercer mandato, ya que se encuentra en el segundo consecutivo y último posible, según la constitución. Si bien el pasado marzo de 2023 mencionó que “la posibilidad de presentarse a un tercer mandato era un debate político” y había cabida para ello debido a su relación con el Tribunal Constitucional; meses más tarde, en julio, confirmó que no se presentaría a un tercero.

La oposición, la violencia y manifestaciones en las calles, y la presión internacional ha sido lo que ha conseguido que no se presentase de nuevo, aunque esto no ha liberado al país de una tranquilidad. En ese momento, Senegal empezó a sumergirse en una crisis política marcada por la represión de diversas manifestaciones en favor del líder Sonko. Actualmente, tras el cambio de fecha de los comicios, las manifestaciones en Dakar son el día a día y la policía está reprimiendo estas acciones con gases lacrimógenos.

¿Qué opina la esfera internacional?

Estados Unidos, la Unión Europea y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) han pedido a Sall que replantee esta decisión y vuelva a la vía democrática. De hecho, la CEDEAO y Sall tenían un encuentro previsto que se ha pospuesto sin fecha, tal y como ha recogido el diario Suf Quotidien.

Mali, Burkina Faso y Níger salieron de la CEDEAO por considerar que dejaba de ser democrática y que se estaba sometiendo a intereses de Estados extranjeros. La CEDEAO ha llamado a tomar medidas urgentes para solucionar esta crisis política y se ha comprometido a facilitar el diálogo nacional en Senegal, así como a preparar una “misión conjunta” esta misma semana para dar lugar a soluciones consensuadas.

La esfera internacional acusa de un golpe de Estado a Sall por este aplazamiento legislativo y la exclusión de la oposición tanto de Karim Wade como de Ousmane Sonko. Asimismo, la UE ha mostrado su apoyo a la posición tomada por la CEDEAO y, ha alentado a la colaboración de todas las partes participantes para poder celebrar elecciones transparentes e inclusivas y en un marco del Estado de derecho, para preservar la estabilidad y democracia.

¿Cuál es el futuro de Senegal?

La acogida de la reiteración del presidente Sall de que no se presentará a un tercer mandato fue buena, pero preocupan las consecuencias de la falta de calendario electoral, ya que la votación debía haberse celebrado dentro de tres semanas. A pesar del apoyo del actual primer ministro por parte del presidente como candidato, este es una figura muy controvertida por acusaciones de corrupción. No hay un candidato claro que vaya a ganar.

Con este aplazamiento, Sall pretende debilitar la oposición. Al no haber una oposición clara, hay una carrera interna por ver quién capitaliza el voto contra el presidente senegalés. Sall compite con fracturas internas de una oposición minada. Además de esto, Senegal colinda con dictaduras militares y grupos terroristas en la región, que puede tener consecuencias nefastas en medio de una inestabilidad política en el país.

Muchos senegaleses están huyendo del país hacia las Islas Canarias. En 2023, fueron aproximadamente 30 000 personas las que entraron en las islas por la inestabilidad política, un descenso en el índice de libertad de prensa y expresión y acuerdos pesqueros con la Unión Europea. La desestabilización del país puede desembocar en una materia migratoria debilitada, un posible futuro conflicto con la UE; además, Senegal puede dejar de ser el foco democrático de la región.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Artículo anterior

Golpes de Estado e inestabilidad en el Sahel

Siguiente artículo

El encarcelado Khan gana las elecciones en Pakistan

Lo último de Internacional