El pasado 7 de marzo el presidente de los EEUU, Joe Biden, hizo un anuncio trascendental en el contexto de la guerra en Gaza: la construcción de un embarcadero temporal en Gaza para repartir suministros humanitarios vitales. El lunes 11 de marzo comenzó el mes de ayuno del Ramadán en los territorios palestinos y la mayoría de los países musulmanes, cuando se esperaba que se hubiese acordado ya una tregua, gracias a negociaciones con Qatar, Egipto y Estados Unidos como mediadores. Ahora incluso se teme un estallido de violencia más fuerte tras diversas declaraciones de Netanyahu, primer ministro de Israel. En este contexto, además, un barco de la ONG española Open Arms ha zarpado este 12 de marzo con 200 toneladas de víveres para repartir en Gaza.
La guerra entre Israel y Hamás no cesa y el apoyo internacional a Palestina cada vez es más evidente. Las elecciones estadounidenses de este noviembre colocan a Biden en una situación comprometida, ya que su posición respecto a su aliado y socio a Israel le ha ocasionado una reducción de sus apoyos, sobre todo en la población estadounidense joven. Con esto, Biden espera reducir la escalada del conflicto y consolidarse como líder internacional.
Tregua fallida en Ramadán
El Tribunal Supremo saudí anunció que el lunes 11 de marzo de 2024 marca el inicio del mes sagrado de Ramadán para este año, según informa la agencia de prensa oficial de Arabia Saudí, SPA. El Ramadán también comenzará el mismo día en países como Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Kuwait y Bahrein, según las autoridades correspondientes. El jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, escribió en X (antiguo Twitter) que el mes de Ramadán debería “traer un alto el fuego para aquellos que más han sufrido”. Sin embargo, se lamentó que este momento llegue en medio de la extrema necesidad y el miedo a una posible operación militar en Rafah.
El inicio del Ramadán se da en medio de un estancamiento en las negociaciones de alto el fuego en Gaza, donde la situación humanitaria es crítica debido al hambre y la guerra en curso. Después de cinco meses de conflicto y asedio israelí, con más de 30 000 palestinos muertos y gran parte de Gaza en ruinas, las familias enfrentan dificultades para celebrar el ayuno diario con banquetes festivos, ya que la comida disponible es escasa y los precios son elevados.
Las conversaciones entre Estados Unidos, Catar y Egipto para alcanzar un acuerdo de alto el fuego antes del Ramadán, que incluiría la liberación de rehenes israelíes y palestinos, así como la entrada de ayuda humanitaria, se han estancado. Se esperaba que una tregua temporal de unas seis semanas antes del Ramadán sirviera como un punto de inflexión en las negociaciones entre Hamás e Israel, con Estados Unidos destacando la importancia religiosa de este periodo para impulsar la liberación de rehenes. El presidente Joe Biden buscaba utilizar el Ramadán como un momento significativo para solicitar la liberación de los rehenes restantes y señalar un cambio en la situación de la guerra en Gaza, que ha afectado la imagen de Estados Unidos tanto a nivel internacional como doméstico.
Netanyahu se mantiene firme
La guerra en Gaza ha causado el desplazamiento del 80 % de su población de 2,3 millones de personas y ha llevado a cientos de miles al borde de la hambruna. Más de 25 personas, la mayoría niños, han muerto por desnutrición y deshidratación en el norte de Gaza, según fuentes sanitarias. Las fuerzas israelíes han cerrado el norte de la Franja desde octubre, dificultando la entrega segura de alimentos necesarios. A pesar de los esfuerzos de Estados Unidos y otros países para lanzar asistencia desde el aire, las organizaciones humanitarias consideran estos esfuerzos costosos e insuficientes. Además, el Ejército estadounidense está trabajando en la construcción de un puerto temporal para facilitar la entrega de ayuda, pero no estará operativo durante varias semanas.
Joe Biden ha renovado su apoyo a Netanyahu, aunque ha advertido sobre una “línea roja” si se ataca Rafah, la última ciudad gazatí que no ha destruido el ejército judío y donde se agolpa casi un millón y medio de civiles acorralados. En una entrevista al canal de televisión MSNBC, Biden mostró su respaldo a Israel, pero le advirtió que habrá una escalada de la guerra si ocupase Rafah. Biden alega que no es aceptable la perspectiva de “otros 30 000 palestinos muertos” y ha prometido que presionaría al Gobierno de Netanyahu para garantizar la ayuda humanitaria a Gaza y una tregua, aunque Israel haya boicoteado los intentos hasta ahora.
Netanyahu ha optado por imponer restricciones para orar en la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén, durante el Ramadán, en lugar de utilizar esta festividad como un acercamiento hacia la comunidad musulmana. En la noche del domingo al lunes, la Policía israelí impidió que cientos de jóvenes palestinos accedieran para rezar por el comienzo del Ramadán a la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este, zona ocupada también por Israel.
Nuevo puerto marítimo en Gaza
No se recibe la ayuda humanitaria suficiente mas que los paquetes de alimentos estadounidenses lanzados desde aviones sobre el norte de Gaza, que apenas cubre una parte mínima de las necesidades. En respuesta a esto, La Unión Europea ha confirmado la apertura de un corredor marítimo desde Chipre hasta Gaza. Este corredor tendrá una extensión de 379 kilómetros, conectando las costas de la UE con la Franja de Gaza. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció esta medida durante su visita a Chipre el pasado viernes 8 de marzo, junto al presidente chipriota Nikos Christodoulides. Esta iniciativa forma parte de un paquete de ayuda de 250 millones de euros que la UE destinará a Gaza.
Además, en su discurso sobre el Estado de la Unión, Joe Biden anunció que Estados Unidos establecerá un puerto en Gaza para facilitar la llegada de ayuda humanitaria. Se está trabajando en la apertura de un corredor marítimo y aéreo para llevar ayuda humanitaria a Gaza, donde la situación es crítica debido al hambre y la guerra en curso. Sin embargo, los esfuerzos enfrentan dificultades y podrían llegar demasiado tarde para abordar la crisis humanitaria que se agrava.
El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM, por sus siglas en inglés) anunció este domingo 10 de marzo que el barco de ayuda partiría hacia Gaza como parte de la llamada “Operación Playa Azul”, una misión de emergencia del Ejército y la Armada de Estados Unidos. La Unión Europea y Estados Unidos están involucrados en la apertura de este corredor para entregar grandes cantidades de ayuda a Gaza. La CENTCOM indicó que la partida de este buque de apoyo logístico se produce “menos de 36 horas después de que el presidente Biden anunciara que Estados Unidos proporcionaría ayuda humanitaria a Gaza por mar”.
Se espera que el proyecto quede operativo en un plazo de 60 días y será un muelle temporal que brindará capacidad para cientos de camiones adicionales de asistencia diaria, con envíos iniciales que llegarán por mar a través de Chipre con el apoyo del ejército estadounidense y una coalición de socios y aliados. Sin embargo, existe preocupación de que estas instalaciones las pueda utilizar Israel para deportar palestinos una vez que concluya la guerra.
El barco de Open Arms inaugura el corredor marítimo
El barco de la ONG catalana Open Arms, en colaboración con la World Central Kitchen (WCK) del chef español José Andrés, partió este lunes 11 de marzo desde el puerto chipriota de Lárnaca hacia la Franja de Gaza con el propósito de distribuir 200 toneladas de víveres entre la población del enclave, que enfrenta una grave situación de hambruna y destrucción debido a la reciente ofensiva israelí. Esta misión servirá como prueba piloto para un corredor marítimo se está intentado establecer para hacer llegar ayuda humanitaria.
Open Arms ha manifestado su disposición a realizar más envíos similares si esta primera misión tiene éxito, con el objetivo de mitigar la hambruna que afecta a Gaza. El barco transportará harina, arroz y latas de atún, y Gaza lo recibirá gracaias a equipos terrestres de la World Central Kitchen para distribuir la ayuda. Aunque la situación en Gaza es compleja, la iniciativa representa un paso importante en la lucha contra la crisis humanitaria en la región.
