Bukele vuelve a ganar en El Salvador

El Salvador ha sido uno de los primeros países en celebrar sus elecciones este 2024, y el primero en América Latina este domingo 4 de febrero. Nayib Bukele, del partido Nuevas Ideas, ha salido reelegido tras la gran popularidad con la que contaba tras su anterior legislatura. En un principio, la Constitución tenía prohibido la reelección presidencial, aunque una decisión de la Corte Suprema y el apoyo del Tribunal Supremo Electoral le permitió postularse de nuevo.

El Salvador ha pasado de ser de los países con más criminalidad a ser el país más seguro de Hispanoamérica, al triplicar su población carcelaria con el 1,6 % de la población, la más alta del mundo, superando a Cuba. Con su “Plan Control Territorial”, Nayib Bukele ha conseguido avanzar en la estrategia de seguridad para llevar al pueblo salvadoreño a la tranquilidad y reducir la criminalidad y las pandillas.

Nayib Bukele, presidente de El Salvador

Nayib Bukele, del partido Nuevas Ideas ha sido reelegido como presidente de El Salvador para un periodo de cinco años con más de un 85 % de los votos. Esto significa que durante cinco años más será el presidente de la República de El Salvador, jefe de Estado y comandante general de la Fuerza Armada. Al haber obtenido más del 50 % de los votos, no ha sido necesario una segunda vuelta.

La victoria de Bukele no ha cogido por sorpresa a nadie, ya que poseía uno de los porcentajes de valoración más altos del mundo, con una encuesta de CID-Gallup situando su índice de aprobación en 92 % en noviembre. “De acuerdo con nuestros números, hemos ganado la elección presidencial con más del 85% de los votos y un mínimo de 58 de 60 diputados de la Asamblea” mencionaba en X (antes Twitter).

“El gobierno ha tratado de debilitar la oposición de todas las maneras posibles”, le apuntaba a BBC Mundo José Miguel Cruz, director de investigación del Centro Kimberly Green para América Latina y el Caribe de la Florida International University, que menciona que las formaciones no han recibido la deuda política por parte del Ministerio de Hacienda.

¿Quiénes formaban la oposición?

Los candidatos de la oposición que concurrían en estas elecciones presidenciales ya sabían que lo hacían frente al presidente más popular de América Latina. De hecho, ya el informe Latinobarómetro de 2023 situaba a Nayib Bukele como el presidente mejor valorado de todos los tiempos en su país con el 90 % de apoyo. Bukele presume de haber pacificado el país con su polémica “guerra contra las pandillas”, en la que ha encarcelado a unas 75 000 personas y que le ha valido críticas internacionales por abusos y supresión de derechos.

En la más favorable de las encuestas, los aspirantes a la presidencia: Manuel Flores del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN); Joel Sánchez de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA): Luis Parada de Nuestro Tiempo; José Renderos de Fuerza Solidaria; y Mariana Murillo de Fraternidad Patriota Salvadoreña sumaban apenas entre todos un 12,2 % de intención de voto, frente al 81,7 % atribuido a Bukele. Además, para la Asamblea Legislativa le daban 57 escaños de los 60 totales al partido de Bukele.

El candidato de izquierda del FMLN era el mejor posicionado y apenas tenía un 4,5 % de los votos según la medición de la Universidad Centroamericana Jose Simeón Cañas (UCA). “Pero nuestro voto mayoritariamente está en el campo, la gente pobre, abandonada, la gente humilde y ahí no llegan las encuestas”, declaraba a BBC Mundo. De hecho, ha conseguido posicionarse como la segunda fuerza más votada y solamente ha obtenido el 7 % de los votos.

Los sondeos preelectorales dejan claro que la principal preocupación de los salvadoreños es la economía, ahora que las políticas de seguridad del actual gobierno han reducido notablemente los homicidios, lo que ha aprovechado Flores para propuestas de su partido: “La realidad del país es que ha crecido la miseria, la pobreza, el desempleo, el hambre, la marginación. Los precios de la canasta básica son los más caros de la región, la inversión la más baja y el crecimiento de la deuda la más alta”.

Reelección inconstitucional

La Constitución de El Salvador prohíbe a los presidentes postularse a una reelección. No obstante, en 2021, el partido Nuevas Ideas, con mayoría en la Asamblea Legislativa, remplazó a los principales jueces de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia por aliados de Bukele para permitirle postularse de nuevo.

El gobierno de El Salvador ha encarcelado a miles de pandilleros, pero también a personas inocentes; ha suspendido libertades civiles cruciales aun liberando a los barrios de criminales, y ha inundado las calles de soldados. Esa balanza de restricción de derechos, pero seguridad en el día a día le ha dotado a Bukele de una gran popularidad, que ha aprovechado para violar lo dispuesto en la Constitución y buscar una reelección.

La razón principal, dicen los analistas, es que el líder de 42 años ha logrado una hazaña que parecía imposible: diezmar a las brutales pandillas que habían convertido a El Salvador en uno de los lugares más violentos del mundo. Algunos intelectuales han tachado a El Salvador incluso de “dictadura”, no obstante la mayoría de los salvadoreños encuestados han alegado que prefieren seguir en el estado de excepción, en el que lleva el país durante casi dos años, a ser el país más violento de toda Latinoamérica.

¿Qué le espera a El Salvador?

Una vez atajada la violencia, los expertos consultados coinciden en que la economía sería uno de los grandes retos para un segundo gobierno de Bukele en un país donde el precio de la canasta básica aumentó en un promedio de casi cincuenta dólares entre 2019 y octubre de 2023. La previsión del Banco Mundial para El Salvador en 2023 apuntaba a un crecimiento económico del 2,8 %, pero el Fondo Monetario Internacional lo situó en 2,2 %, lo que la deja como la menor de toda Centroamérica.

Bukele llegó al poder en 2019 por votantes indignados con el establishment político, es decir, esa élite dominante que ostenta el poder. Si bien las medidas estrictas que siguieron han restringido las libertades, también consiguieron los resultados que muchos habían anhelado. El presidente salvadoreño se ha sumado a los líderes mundiales en ganar repetidas elecciones incluso cuando se les ha acusado de no cumplir con las directrices democráticas, como ha ocurrido en India, Turquía o Hungría.

En 2022 El Salvador registró 7,8 homicidios por cada 100 000 habitantes, una caída estrepitosa de este indicador de criminalidad que en 2015 superaba los 100 homicidios, algo que muchos atribuyen al “método Bukele”. Gracias a esto, el turismo ha crecido notablemente y el porcentaje de pasajeros de mejora del 2022 al 2023, que llegaron a los aeropuertos, fue del 32 %. El Salvador se ubicó como el quinto país del mundo en el que más aumentó la llegada de turistas internacionales (40 %) según la Organización Mundial del Turismo. Bukele tendrá que seguir manteniendo esta estabilidad para que su país, ahora más seguro, pueda mejorar económicamente.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Artículo anterior

Argentina se enfrenta a la inflación más alta de Latinoamérica

Siguiente artículo

Texas vs. Biden: las claves del enfrentamiento por las medidas migratorias

Lo último de Internacional