Vamos a conocer tres claves para entender cómo nos afecta una inflación tan alta, como el 9,8% con el que cerró marzo. Hablaremos de cómo la inflación afecta más a las clases bajas y qué significa perder poder adquisitivo. Contaremos también con la inflación subyacente para saber si todo es producto de la guerra en Ucrania o la economía de España tiene un problema real.
En el episodio de hoy nos vamos a saltar la parte teórica sobre qué es la inflación. Si tenéis curiosidad, podéis iros al episodio 91 donde lo explicamos. Además, en el 441, analizamos el efecto de la inflación en los precios de los alquileres. Hoy, en cambio de lo que se trata es de cómo una inflación tan alta como la que tenemos ahora puede afectar al país, poniendo en riesgo la pobreza y la desigualdad.
Primera clave: Pérdida de poder adquisitivo
Lo más evidente es que si los precios suben a un ritmo cercano al 10% y los sueldos, si hacemos caso de los convenios colectivos pactados a inicios de 2022, suben entre el 1,5 y el 2%, la gente pierde poder adquisitivo.
Es decir, el precio de las cosas que compras sube más rápido que el dinero que tú ganas y, por lo tanto, con los ingresos que tienes puedes comprar menos cosas de las que podías el mes pasado o hace un año.
Desde ElDiario.es alertan de que esta pérdida de poder adquisitivo puede afectar más incluso a millones de españoles asalariados pero que no entran dentro de los convenios colectivos que pactaron esa subida de salarios y, por supuesto, a los autónomos, que para nada están cubiertos por esos convenios y que subir su sueldo implicaría, básicamente, subir los precios de aquello que ofrece o vende.
La pérdida del valor de los ahorros por la inflación tan alta
Pero la pérdida de poder adquisitivo no solo se refleja en la relación entre el salario y los precios de los productos que compramos. También debemos hablar de los ahorros. Estamos perdiendo también el valor de los ahorros. Me explico: imagina que tienes una cuenta corriente, una cuenta de ahorros, etc. Según datos del Banco de España, en el año 2021 el valor de los depósitos de las familias, es decir, ese dinero de ahorros, subió un 4,6%. Es decir, los ahorros que tenemos en el banco subieron, de media, un 4,6%.
Aplicamos la misma lógica de los salarios a este escenario y tenemos inflación por encima de lo que crecen los ahorros. Por tanto, con los mismos ahorros hoy puedes comprar menos.
Por cierto, una curiosidad: en España los ahorros en depósitos suman 958.900 millones de euros y el Banco de España calcula que los españoles tenemos en casa alrededor de 60.000 millones de euros. Es decir: en dinero guardado en casa, sea debajo del colchón o en una caja fuerte, se calcula que hay 60.000 millones. Estos 60.000 millones, que no están ni en el banco, se devalúan aún más rápido porque no crecen ni al 4,6%. No crecen nada, así que si sube la inflación el dinero que tenemos en casa vale menos. Ahora mismo casi un 10% menos.
Segunda clave: El impuesto de los pobres
Sí, las personas de clase media y baja sufren más la inflación. Es por eso que entre los economistas se la conoce como el impuesto de los pobres. ¿Por qué? Tal como apuntan desde el blog Economipedia, en impuestos como el IRPF, quien menos tiene menos paga y hay diferentes exenciones fiscales para ingresos muy bajos, si ingresas menos de tanto no tienes que hacer la declaración de la Renta, etc.
Más allá de si funcionan bien o no las exenciones, de si pagamos o no muchos impuestos (por cierto: episodio 117 donde os cuento que pagamos poco en comparación con nuestros vecinos), vamos a afirmar que si tienes menos ingresos, pagas menos impuestos.
Pues con la inflación eso no pasa. La inflación te va a afectar tengas pocos ingresos o muchos. Cuando vayas a comprar productos no te harán un descuento porque tengas una renta más baja. Esos ahorros de los que hablábamos, se devaluarán igual. Porque tu sueldo está creciendo menos que la inflación. Eso si tienes sueldo, porque el paro ataca más a las personas con menos ingresos (parece lógico, ¿no?)
Y eso si tu sueldo no es en negro, ya que la economía sumergida ataca más también a personas con menos ingresos… y aquí sí que no hay ni convenios ni nada que al menos te suban algo el sueldo. Y alguno estará pensado: Muy bien, pero, más allá del trabajo en negro…
¿Por qué afecta más a las clases pobres la inflación?
Porque los pobres dependen mucho más que los ricos de lo que llamamos rentas del trabajo. Es decir: una gran parte, por no decir el total, de lo que ingresa alguien de clase baja o media procede de su salario, del trabajo que hace. Sea contratado o autónomo.
En las clases altas encontramos rentas del trabajo, por supuesto, pero también rentas de capital: tienes un piso o varios en alquiler, tienes una empresa y te da rédito, compraventa de inmuebles o productos, inversiones, etc. Tú sales perdiendo si la inflación es mayor que tu renta. Si tu renta es de trabajo está claro que será menor, porque tu sueldo sube lo que suba pero será menos del 10%.
Pero ojo con las rentas del capital: porque pueden subir más. Fijaos si no en un artículo de El Confidencial en octubre de 2019, cuando aún no había pandemia y se hablaba de la recuperación económica de la crisis de 2018. Dice el titular que la renta creció el triple en barrios ricos que en la clase media. Dejadme que vuelva un momento a ese dinero que tenemos en cuentas de ahorros.
Decíamos que en 2021 los ahorros crecieron un 4,6%. Pero eso son ahorros ‘normales’, en depósitos. Es decir, ahí pierdes dinero. Pero, ¿y si tienes fondos de inversión, acciones, etc.? Aquí depende del rendimiento. Perfectamente una inversión puede haberte dado un rédito de, por ejemplo, un 20%. Entonces claro que ganas más que la inflación. Solo con que te esté dando un rédito del 11% ganas.
Pero claro, ¿quién tiene más rentas de este tipo de inversiones: ricos o pobres? Por ahí anda la explicación del impuesto de los pobres.
Tercera clave: la inflación subyacente
Y el nivel de inflación que tenemos ahora: es coyuntural o estructural? Es, como argumentan desde el gobierno, cosa de la guerra de Ucrania y sus derivadas en el incremento del gas y petróleo… ¿o tenemos que prepararnos para una subida de precios que pueda derivar en una grave crisis?
Es complejo de adivinar, pero existe un indicador, también oficial, llamado inflación subyacente.
¿Qué es la inflación subyacente?
Es un indicador que muestra la variación de precios, pero eliminando aquellos componentes más volátiles, los que varían mucho más su precio. En concreto, se elimina el indicador energético (es decir: gasolina, electricidad, gas, etc.) y el indicador de alimentos no elaborados (como la fruta o la verdura).
Lo que se consigue con este indicador es analizar mejor qué cambios en los precios están siendo provocados por una coyuntura, por una subida de precios de gasolina, o del transporte de fruta y verdura, o la electricidad… y qué parte de la subida de precios es, realmente, una subida del mercado.
Bueno, pues si la inflación cerró marzo con el 9,8%, la subyacente se situó en el 3,4%. Está claro que hay gran diferencia. Sí, esos 6 puntos y medio de diferencia serían explicados por gas, electricidad, subida de precio en el transporte, etc.
Que existe una inflación más allá de la guerra parece claro, ya que tenemos un 3,4% que no se veía en España desde septiembre de 2008 y que multiplica por 11 a la que había hace un año.
Por lo tanto, no se puede hablar de un problema estructural, pero la inflación no es solo cuestión de la guerra y, más importante aún, las consecuencias que tiene y tendrá esta subida de precios va por barrios. Y, en concreto, la pagan más los que menos tienen.
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