En este 5ª capítulo sobre El partido perfecto seguimos creando nuestro partido político ideal, hecho entre todos los oyentes del podcast Simple Política: El porqué de la actualidad.
El último jueves de cada mes lo estamos dedicando a construir un aspecto de lo que sería un partido perfecto… o como mínimo un partido Frankenstein hecho entre todos los que escucháis y comentáis el podcast. Hasta ahora hemos hablado de un partido político pragmático y tecnócrata y hemos elegido nombre, ideología y candidato a través de nuestras redes sociales que encontrarás al final del artículo. En este episodio debatimos sobre cómo organizar internamente el partido para tomar decisiones y que haya disciplina: ¿ejecutiva que controle todo y haga las decisiones más sencillas o asambleas con mayor participación de la militancia?
Bueno total, que tenemos un partido político de centro-izquierda moderado catch-all, con una visión pragmática de cómo sería su gobierno o la relación con este. Ahora toca ver cómo tomamos las decisiones. Porque está claro que serán importantes. Quién no se acuerda aún de este momento, el error del diputado del Partido Popular, Alberto Casero, que al equivocarse con su voto permitió la aprobación de la Reforma Laboral.
Pero, ¿dónde estaba realmente la noticia? En que esto no hubiese significado nada si no fuese porque los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro, partido que había anunciado su voto a favor de la Reforma, decidieron desobedecer a su partido y votar en contra.
Esto nos podría pasar a nosotros. La pregunta es: ¿cómo queremos gestionar este tipo de decisiones?
¿Cómo tomar las decisiones?
La mayoría de partidos, especialmente los que se han venido a llamar tradicionales tienen una Ejecutiva, es decir, un órgano de gobierno, el cual toma las decisiones más importantes.
Sí, es cierto que en los últimos años, por darse una pátina de modernidad, de estar con los tiempos actuales, estos partidos, me refiero al Partido Popular y el PSOE, han realizado primarias para elegir al líder del partido, presidente en el PP y secretario general en el PSOE. Una vez escogido, es este líder el que forma su Ejecutiva y esta será la que estará para la toma de decisiones importantes, negociaciones, etc.
Es decir, que para tomar las decisiones no se estará consultando a la militancia para todo.
Precisamente si hay una votación en el Congreso, será esa ejecutiva, aunque no toda claro, porque dentro de la ejecutiva tenemos gente que se encarga de todo: secretario de organización, juventudes, el o la portavoz, etc. Pero son estos órganos de gobierno de un partido los que tomarán las decisiones sobre cómo se negocia, con quién y qué postura se toma.
La disciplina de partido en España tradicionalmente dicta que lo que se dice en esa ejecutiva es lo que se debe votar. Como hemos comprobado con el episodio de UPN, un diputado puede hacer lo que le de la gana. Sea porque se equivoca o sea expresamente.
Luego el partido por supuesto puede sancionarlo o expulsarlo. Eso sí, el partido no puede quitarle el acta de diputado. Si ese diputado quiere seguir siendo diputado lo puede ser.
Esto es algo que analistas y expertos critican. Porque el sistema político español funciona con lo que se llaman listas cerradas. Esto quiere decir que cuando vamos a votar lo que tenemos son papeletas con muchos nombres. Pero nosotros no hemos decidido ni los nombres ni el orden en el que aparecen. Votamos al partido, porque es a quien damos la confianza. Por su programa electoral, por sus ideas, por sus promesas, por lo que sea.
Pero además de darle un voto al partido lo que hacemos es que esa gente de las listas, algunos de ellos nombres desconocidos para nosotros, tengan un cargo de diputado que es personal, que aunque mañana se vaya del partido al que hemos votado, él o ella tendrán ese cargo.
Pero bueno, volviendo al tema, una forma clásica de organización es esta que os digo: los militantes se implican votando en primarias a quien será el líder del partido. ¿Podría haber más tipos de votaciones y más implicación de los militantes en las decisiones? Podría, pero se elige líder y este líder crea ejecutiva. Y así se funciona en el día a día.
¿Hay alternativa?
Claro: si no, recordad los inicios de Podemos y sus círculos. No eran bien bien órganos de decisión, pero recordemos que Podemos en sus inicios tenía una forma de creación y participación: los círculos, que eran como las organizaciones locales en las que además todo el mundo podía participar de manera asamblearia.
Con el tiempo, el partido lila ha ido adoptando algunas características de los partidos clásicos, aunque recordaremos los famosos congresos de Vistalegre, donde toda la militancia podía participar, por ejemplo, hace ya unos años, para elegir si Podemos debía tomar el camino marcado por Pablo Iglesias o el marcado por Íñigo Errejón.
Pero si hablamos de asambleas, hablemos de la CUP, el partido de izquierdas independentista catalán, cuyas asambleas se hicieron muy famosas, especialmente a partir de 2015, cuando un empate en una votación en una de ellas llevó a Artur Mas a dejar la presidencia del Govern en manos de un entonces desconocido para muchos (aunque era alcalde de Girona), Carles Puigdemont.
La CUP usa las asambleas de sus miembros para la toma de decisiones y la elección de candidatos. Sí, es cierto, que tiene órganos de representación para tener algo así como una ejecutiva. Pero es claramente un contrapunto respecto a PP, PSOE y otros partidos que, como os decía antes, vamos a llamar clásicos.
¿Cómo organizamos el partido, cómo será nuestra disciplina?
Esta es la pregunta: ¿Primarias para elegir un líder y que se organice el partido en torno a una ejecutiva que tome las decisiones o más asambleario, con mucha más implicación de los militantes aunque eso implique que las negociaciones serán siempre más complejas?
Ya sabéis que sin vosotros esta serie que hacemos no sería posible. Podéis dejar comentarios, votar en la encuesta que hay en Youtube o la encuesta que hay en nuestro Twitter.
Tenemos en cuenta lo que nos decís y en unas semanas volvemos con un nuevo episodio de este partido no sé si Frankenstein o perfecto que estamos construyendo.
¿Qué preferís vosotros? ¿Cómo crearíais vuestro partido político perfecto? ¿Existe?
Te esperamos en nuestras redes sociales para que puedas aportar tu opinión y nos ayudes a construir el partido político perfecto.
🔊 No te pierdas los siguientes episodios sobre la creación del partido político perfecto:
- 402 El partido perfecto I: Elegimos el nombre
- 422 El partido perfecto II: ¿de izquierdas o de derechas?
- 442 El partido perfecto III: ¿Quién debe ser nuestro líder?
- 487 El partido perfecto IV: ¿Gobierno de ideas o tecnócrata?
- 507 El partido perfecto V: ¿Cómo será nuestra disciplina de partido?
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