Si se diese una guerra en Ucrania, con Rusia como protagonista, ¿qué pasaría con todo el gas y petróleo que procede precisamente de Rusia? ¿Nos quedaríamos sin recursos energéticos? ¿Sería una crisis sobre otra crisis?
A nivel económico las grandes potencias mundiales juegan con sus recursos para presionarse unos a otros. En la situación que estamos viviendo estos días todo nos hace pensar que podemos quedarnos sin recursos energéticos y/o ver subidas históricas en los precios del gas natural y la gasolina.
¿Cómo sería enlazar la crisis del coronavirus con la crisis provocada por una guerra entre Ucrania y Rusia? ¿De dónde saca España sus recursos? ¿Hasta qué punto depende España del gas de Rusia? ¿Cómo afectaría a Europa?
En este conflicto con Rusia por Ucrania y la posible invasión o como mínimo conflicto militar en la frontera entre ambos países, hay algo que los dos bandos tratan de dejar a un lado: la economía. Hay intereses económicos tanto por un lado como por el otro que se verían gravemente afectados si, como parte de esta tensión que se está viviendo, se tomasen decisiones como cortar el grifo del gas, incrementar las sanciones económicas, cortar ayudas, etc.
¿Qué pasará entre Rusia y Ucrania?
Sí, hay tensión. Sí, ambas partes se echan en cara que todo esto es culpa del otro. Nadie quiere ceder en prácticamente nada como os contábamos ayer. Pero van todos con pies de plomo. Son diplomáticos, son políticos, son responsables de potencias mundiales.Y saben que la interdependencia está a la orden del día. Por mal que se lleven dos países, existen fuertes dependencias entre ellos. Así es el mundo hiperconectado de hoy en día.
Y en este escenario, la principal dependencia con Rusia es clave. El gas, los recursos energéticos. Europa no produce casi energía y los precios están altos. Imaginaos si a media Europa le falla su principal proveedor de energía, gas y petróleo, como es Rusia.
Y digo a media Europa porque debemos señalar que España entre comillas se salva. Ni de lejos depende tanto del gas y petróleo ruso como otras potencias que están más involucradas en la actual tensión y que mantienen una actitud aún más beligerante, como Alemania, por ejemplo.
En España, lo recordaréis del episodio 431, se depende sobre todo del gas que nos llega del norte de África, en concreto de Argelia. Hasta un 74% del gas que consumimos en España llega en dos gaseoductos procedentes de Argelia.
También os contamos en el episodio 431 que existía una alta tensión entre Argelia y Marruecos. Y que uno de esos dos gaseoductos que nos trae el gas hasta España precisamente pasa por Marruecos. Fruto de la tensión entre los dos países africanos, ese gaseoducto se cerró y España se quedó sin el 30% del gas que le venía de ahí.
Entonces el país se vio obligado a buscar alternativas, como conseguir más petróleo de otras fuentes, o traerlo en Barco, desde la propia Argelia y otros lugares. Porque sí, España también compra gas a Rusia. Un 8% del total, en concreto.
Pero claro, miras ese 44% que viene directamente de Argelia (sin contar el gaseoducto cerrado) o incluso el 13% de Estados Unidos o un 11% que viene de Nigeria y claro, la afectación que tendría para nosotros que Rusia cierre el grifo… sería menor.
Eso sí, la dependencia del resto de Europa, que no dejan de ser nuestros aliados y si a ellos económicamente les afecta a nosotros también, es mucho más alta. Fijaos sino en otro recurso energético: el petróleo. La semana pasada apuntaban desde El País que en España compramos un 5% del total del petróleo que usamos a Rusia mientras que países como Alemania le compra el 30%.
Si hablamos de petróleo, es curioso como el precio del barril crece en contextos de crisis y guerras y precisamente una de las potencias que más beneficiada se vería de esa subida, que es Rusia, es protagonista en este conflicto. Bueno la cuestión es que rescatando las principales conclusiones que podemos leer en ese artículo de El País que comentaba hace un segundo, España no tendría un problema de suministro.
Es decir, gracias a la variedad de países que le venden el gas y el petróleo, si mañana mismo Rusia decidiese cerrar el grifo, España no se quedaría sin suministro energético. El problema para España está en el precio, o en los precios, mejor dicho. No sería nada bueno para una inflación que no para de subir, que los precios de gas y petróleo suban.
¿Por qué el precio de la energía también subiría en España?
Fácil: Rusia cierra el grifo. España un poquito pero el resto de países mucho más deben buscar alternativas. Esas alternativas son más costosas por el transporte pero sobre todo lo que está ocurriendo es que hay la misma demanda para mucha menos oferta… o si lo queréis ver de otra manera se incrementa la demanda de gas de países que no son Rusia.
¿Consecuencia? Los precios suben. En general, no solo van a subir para el nuevo.
Y si algo hemos aprendido estos últimos meses es que la subida del precio de la energía afecta a muchos sectores, por no decir a todos.
La conclusión es que una guerra en Ucrania no nos dejaría sin gas ni petróleo, no habría apagones… pero la subida de precios y el aumento del coste de la vida continuaría sin remedio, lo que puede llevarnos a empalmar la crisis del COVID con la crisis de la guerra de Ucrania.
Pero eh, que no quiero ponerme dramática. Si no, recordad o escuchad el episodio de ayer: nadie ganaría con esta guerra.
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